Todos hemos oído hablar del coaching personal, del coaching para directivos. Procesos conversacionales que ayudan a la persona que los realiza a identificar y optimizar sus recursos y capacidades para conseguir un objetivo definido previamente.
Sí, se trata de someter a la marca a un proceso de revisión. La marca como algo vivo, que interactúa en sociedad y que se construye, día a día, a partir de las relaciones con los consumidores, con los usuarios. Con las personas.
En este escenario de consumidores informados, conectados, conscientes de la repercusión de sus acciones y que premian a las marcas transparentes, auténticas y comprometidas, es necesario escuchar. Y conversar. Y para sentarse a conversar es importante tener muy claro lo que somos. Conocer qué es lo que esperan de nosotros como marca y qué podemos ofrecerles.
Permite que las conversaciones que se establecen con nuestros clientes sean genuinas y ayuden a construir y fortalecer relaciones profundas y duraderas. Con una directa repercusión en la rentabilidad de nuestra marca.
El proceso de brand coaching de Brandpeople se estructura en 4 sesiones. Al inicio definimos un objetivo, alcanzable y medible. Y al finalizar, como consecuencia del proceso, se genera el plan de acción que nos va a ayudar en la consecución del mismo.
El proceso conversacional está basado en una batería de preguntas orientadas a revisar todos los aspectos relacionados con nuestra marca, y a definir de manera coherente y sólida su lugar en la sociedad.
Esto nos permitirá, además, desarrollar un mapa de experiencia de cliente para conseguir establecer con él una relación mucho más sólida, genuina y duradera.
A través del proceso de brand coaching, el responsable de la marca llega a conclusiones, descubre nuevas claves e identifica nuevos recursos y capacidades que le permiten cumplir el plan de acción, conseguir el objetivo y entender mucho mejor la relación con su cliente.
Para todos aquellos directores de marketing, directores de comunicación y propietarios de compañías que son conscientes del valor de la marca. Para quienes saben que los consumidores no queremos empresas perfectas, sino empresas verdaderas. Que recompensamos a aquellas marcas que hacen bien las cosas, a las que escuchan a los consumidores y consiguen ofrecerles una experiencia coherente, sólida y de valor.
Para todos los que saben de la importancia de alinear al equipo/organización con ese propósito y con los valores de la marca. Y para todos los que quieren mejorar las conversaciones con los clientes, con las personas. Para lo que buscan construir mensajes sólidos y coherentes, y optimizar los resultados de sus acciones de comunicación.